Con esta arbitraria respuesta, el Alcalde de Astorga, Arsenio García, ha decidido que no convocará la Comisión Informativa para fiscalizar la contratación a dedo de una periodista para controlar la información.
La comisión informativa fue requerida por la oposición cumpliendo los requisitos determinados por la ley.
Textualmente, dice que la fiscalización política de este polémico y discutido asunto «no encaja en el control de la gestión de las tareas del Equipo de Gobierno». Por todo ello no se realizará esta convocatoria de Comisión Informativa«.
Hay que recordar que los concejales de oposición, en el ejercicio de sus funciones llevan a cabo un control político o de oportunidad, no necesariamente jurídico.
Con esta insólita decisión, podría decirse que el gobierno da un nuevo giro hacia posiciones autoritarias, estrechando el margen de la democracia hasta convertir a esta en una mera formalidad en su intento de hacer de Astorga su régimen.